La Comisión para el Mercado Financiero (CMF) ha confirmado la validez del acuerdo entre Codelco y SQM sobre el litio, negando la necesidad de una votación por parte de los accionistas de SQM. La decisión fue una respuesta a la solicitud presentada por la empresa china Tianqi el pasado 3 de junio, en la que cuestionaba si el acuerdo debía ser aprobado por una Junta Extraordinaria de Accionistas.
El regulador aclaró que la administración de una sociedad anónima recae en el directorio, salvo en casos excepcionales previstos por la ley o los estatutos. En su dictamen, la CMF enfatizó que las decisiones administrativas son competencia del directorio y no deben ser delegadas. Además, subrayó que los directores deben actuar en beneficio de la entidad en su conjunto, sin privilegiar los intereses de algunos accionistas sobre otros.
La CMF identificó cuatro situaciones en las que se requeriría la aprobación de una Junta Extraordinaria de Accionistas: la enajenación del 50% o más de los activos, la modificación de un plan de negocios que implique tal enajenación, la enajenación del 50% o más de los activos de una filial, y cualquier venta de acciones que haga perder a la matriz su carácter de controlador. Sin embargo, el acuerdo entre Codelco y SQM no encaja en ninguna de estas categorías.
El regulador dejó claro que la asociación no implica la enajenación de activos de SQM Salar, sino la incorporación de nuevos activos a su patrimonio. Asimismo, no hay transferencia de acciones, ya que SQM mantiene las acciones de SQM Salar que poseía antes de la fusión. Con esta resolución, la CMF cierra la posibilidad de que el acuerdo de litio sea revisado por una Junta Extraordinaria de Accionistas, reafirmando la capacidad del directorio para gestionar la sociedad.
Esta decisión marca un avance significativo en la colaboración entre Codelco y SQM en la explotación del litio, un mineral crucial para la transición energética global. La validación del acuerdo por parte de la CMF permite a ambas empresas seguir adelante con sus planes sin la necesidad de someter el convenio a una votación adicional, despejando el camino para futuros desarrollos en el sector.