Accidentabilidad, ingreso promedio y desocupación: ¿Qué dice el nuevo Estudio de Cochilco?

De acuerdo al estudio Impacto de la Actividad Minera a Nivel Regional, elaborado por Cochilco, en el año 2021 la minería fue el sector con menor accidentalidad del país, registrando una tasa de 1% (SUSESO 2021). Le siguen, el rubro de Electricidad, Gas y Agua, Servicios y Comercio.

Asimismo, el documento señala que en el año 2020 la minería también fue el sector que arrojó la menor tasa de accidentes, con el 1%. El promedio nacional fue 2,2% y 2,6% en 2020 y 2021, respectivamente.

El informe también se refirió al ingreso promedio y desocupación, entregando los siguientes datos: según la información de la  Comisión Chilena del Cobre, en el 2021 tres de las cinco regiones mineras, esto es, Antofagasta, Tarapacá y Atacama, tienen un mayor PIB per cápita que el resto de las regiones del país, siendo en el caso de la primera, el mayor a nivel nacional, superando significativamente a la siguiente.

El Estudio revela que la Región de Tarapacá registrará un impulso importante en el PIB per cápita y en la participación de la minería en su economía, cuando se encuentre en producción el yacimiento Quebrada Blanca Fase 2.

Por otra parte, en términos de ingreso promedio monetario de los hogares, en 2020 destaca Antofagasta con cifras superiores al promedio del país y Tarapacá con ingresos similares al registrado a nivel nacional. Para el caso de ingresos del trabajo promedio de los hogares, en ambas regiones es superior al registrado a nivel país.

Respecto al ingreso imponible de los afiliados al sistema de AFP, las regiones mineras, exceptuando Coquimbo y O´Higgins se sitúan con cifras mayores al promedio país,  afirma el documento.

Finalmente, el estudio señala que la tasa de desocupación en las regiones mineras, considerando el trimestre móvil diciembre-febrero 2022 es superior a la del país, con la excepción de O´Higgins, tendencia que se ha mantenido en los dos últimos años, a pesar del alto precio alcanzado por el cobre. Este fenómeno ha sido inusual y diferente respecto de ciclos anteriores de altos precios del metal rojo, donde la desocupación en las regiones mineras ha sido menor.