Chile no solo lidera la producción mundial de cobre, sino que también se posiciona como el principal productor de renio a nivel global, un mineral estratégico para el desarrollo de tecnologías vinculadas a la transición energética. Así lo afirmó Ronald Monsalve, analista de minería de Cochilco, durante su intervención en el Foro Materiales Críticos Santiago, realizado recientemente en la capital.
El renio se encuentra principalmente asociado a minerales de cobre como la calcopirita, bornita y covelita, y especialmente en el molibdeno, del cual se obtiene como subproducto del proceso de tostación. Sus propiedades, como alta resistencia al calor, dureza y excelente conductividad eléctrica, lo han hecho valioso históricamente en la fabricación de súper aleaciones para motores aeronáuticos y procesos de refinación de petróleo.
No obstante, su uso como catalizador en la producción de hidrógeno verde ha ganado protagonismo. Frente a los metales del grupo del platino, el renio destaca por su eficiencia, menor costo y mayor sustentabilidad, consolidándose como un componente esencial en la carrera global por descarbonizar la matriz energética.
Según datos de Cochilco, Chile produce actualmente el 50% del renio primario a nivel mundial, seguido por Estados Unidos y Polonia, cada uno con un 16% de participación. A nivel nacional, las principales productoras son Molyb, filial de Codelco, y Molymet, compañías que han desarrollado procesos especializados para la extracción y comercialización de este mineral estratégico.
El crecimiento del mercado del renio refuerza el papel de Chile como proveedor clave de minerales críticos en el contexto de la transición energética global, especialmente considerando la creciente demanda de hidrógeno verde como vector energético del futuro.