Escondida: El yacimiento chileno que lidera la producción mundial de cobre

Ubicada en el desierto de Atacama, en el norte de Chile, la mina Escondida se posiciona como el mayor yacimiento de cobre del mundo, con más de 35 años de operación continua. Según datos de Statista, esta faena minera representa cerca del 5% del total de la producción mundial del metal rojo, alcanzando una capacidad anual superior a 1,1 millones de toneladas en concentrado.

Operada por la empresa BHP en conjunto con Rio Tinto y JX Nippon Mining & Metals, Escondida fue descubierta en 1981 e inició operaciones en 1990. Actualmente, cuenta con reservas probadas que superan las 35 millones de toneladas de cobre, consolidándose como un activo estratégico para la economía chilena y para la cadena de suministro global de este mineral crítico.

La relevancia de Escondida va más allá de su volumen de producción. La mina adoptó procesos tecnológicos avanzados como la lixiviación en pilas y la incorporación de agua desalinizada, en respuesta a la escasez hídrica que afecta a la zona norte del país. Estas medidas buscan asegurar la continuidad operativa en condiciones sostenibles y con menor impacto ambiental.

El funcionamiento de Escondida tiene una influencia directa en el mercado internacional. Cambios en sus niveles de producción repercuten de forma inmediata en los precios del cobre, debido a su alta participación en la oferta mundial. Esto convierte al yacimiento chileno en un referente clave para la estabilidad del mercado global de minerales.

Además de su aporte a la industria minera, Escondida representa una fuente significativa de ingresos para el Estado de Chile. A través del pago de impuestos, royalties y contribuciones sociales, la operación minera financia una parte importante de los programas públicos en áreas como salud, educación e infraestructura. Su trayectoria y capacidad continúan posicionando a Chile como líder indiscutido en la producción de cobre a nivel mundial.