En octubre de 2024, la economía chilena registró un crecimiento interanual del 2,3%, impulsado principalmente por el sector minero, según el informe del Banco Central. La mayor extracción de cobre destacó como el motor principal de este repunte, reflejando la relevancia estratégica de la minería en la recuperación económica del país. Este desempeño contribuyó significativamente al aumento del 1,7% en la producción de bienes, que también recibió aportes menores desde la industria, particularmente en la producción de alimentos y productos metálicos.
El comercio y los servicios complementaron este crecimiento con alzas del 6,2% y 2,2% interanual, respectivamente, pero la minería fue clave para explicar el resultado general del Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec). La demanda externa de cobre y el dinamismo del sector reflejan el impacto positivo de este recurso en las cifras macroeconómicas, a pesar de la leve contracción mensual del 0,5% observada en términos desestacionalizados dentro de la producción de bienes.
A nivel interno, el desempeño del comercio, impulsado por el comercio mayorista y las ventas online, y de los servicios, liderados por salud y educación, mostró señales de recuperación, pero su contribución fue más moderada en comparación con el impacto de la minería. Este comportamiento reafirma la importancia del cobre no solo como una fuente de ingresos, sino como un eje central de la actividad económica chilena.
En un mes que contó con dos días hábiles adicionales respecto a octubre de 2023, los datos del Imacec reflejan el papel fundamental del sector minero como pilar de crecimiento económico en un contexto de recuperación, destacando su influencia en la estabilidad y las perspectivas futuras del país.