El proyecto Salares Altoandinos, ubicado en la Región de Atacama, reveló resultados prometedores. En el Salar La Isla, los recursos alcanzan 2,13 millones de toneladas de litio, un 150% más de lo estimado inicialmente, mientras que el Salar Aguilar suma 0,92 millones de toneladas, con un aumento del 40%. En total, el proyecto acumula 3,05 millones de toneladas, lo que podría aumentar en un 28% los recursos nacionales de litio, que actualmente se cifran en 11 millones de toneladas, concentradas mayoritariamente en el Salar de Atacama.
Este desarrollo, clasificado como proyecto greenfield por iniciarse desde cero, está en la recta final para definir un socio desarrollador mediante una alianza público-privada. ENAMI elegirá en mayo entre cuatro empresas internacionales: BYD Chile, Eramet, POSCO Holdings y Rio Tinto, mientras otras dos compañías han expresado interés en participar con financiamiento.
El proyecto también incluye al Salar Grande y avanza de la mano con la Estrategia Nacional del Litio. Recientemente, el Contrato Especial de Operación de Litio (CEOL) fue ingresado a Contraloría tras un exitoso proceso de consulta indígena, que concluyó con acuerdos con todas las comunidades involucradas, marcando un hito para la industria del litio en el país.
Según el vicepresidente ejecutivo de ENAMI, Iván Mlynarz, “estos son datos para tener en cuenta porque estamos a semanas de establecer la alianza público-privada en este proyecto que agrega litio al país desde la Región de Atacama”. Este avance refuerza la posición de Chile como actor clave en el mercado global de este mineral estratégico.